Volver al blog

La importancia de consumir alimentos de temporada para frenar el desperdicio

Y tú, ¿te has fijado en que, cuando vas al supermercado o al mercado, puedes comprar sandía en invierno, calabaza en verano y cerezas prácticamente todo el año? Puede que parezca una situación ideal, ya que tenemos más variedad a mano y podemos comer lo que queramos cuando nos apetezca, pero… ¿te has planteado las consecuencias de esta realidad? Tener alimentos que no son de temporada todo el año le supone al planeta un enorme esfuerzo, y además, un desperdicio de recursos enorme. ¿Por qué? Sigue leyendo y descubre la importancia de optar por los alimentos de temporada

Alimentos fuera de temporada: un gasto innecesario de recursos


Los alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, hortalizas, legumbres) crecen de forma natural en ciertas condiciones climáticas; sin embargo, cuando estas condiciones no se dan debido al cambio de estaciones o porque estamos cultivando en una localización que no es propicia, la única forma de hacerlos crecer es reproduciendo dichas condiciones. ¿Y esto, cómo se logra? Muy fácil: utilizando recursos naturales y enormes cantidades de energía para simular la humedad del suelo, la temperatura del aire, la acidez de la tierra… 


La pregunta es sencilla: ¿es realmente necesario gastar todos esos recursos para producir alimentos que no necesitamos cuando tenemos otros igual de buenos que son de temporada y que no necesitan ninguna inversión extra en recursos? Esta pregunta adquiere aún más importancia si pensamos en la cantidad de esos alimentos fuera de temporada que se cultivan pero no se consumen por las más diversas razones: porque no cumplen los cánones estéticos de la industria alimenticia, porque los precios de mercado hacen que no sean rentables de recolectar, porque los consumidores no los comen a tiempo y terminan haciéndose malos… 

Alimentos de temporada: calidad y sostenibilidad, de la mano


Así pues, no es difícil entender la importancia de consumir alimentos de temporada: por un lado estaremos ahorrando muchísimos recursos naturales que gastamos de forma innecesaria, y por otro, consumiendo alimentos que han crecido en la época adecuada y por lo tanto, ¡estarán más ricos! Por otra parte piensa que siempre podrás comer esas frutas, verduras u hortalizas que tanto te gustan cuando llegue su época: ¡no tengas prisa! Al final la espera valdrá la pena ¡y el planeta te lo agradecerá!


Y tú, ¿a qué esperas? ¡Pásate ya a los alimentos de temporada!


Últimos artículos