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Ugly food: cuando la belleza (y el sabor) está en el interior

¿Eres de los que va al supermercado buscando las manzanas más relucientes de la cesta? ¿Te llevas a casa solo las verduras que no tienen ni un solo rasguño? ¿Está tu despensa llena de verduras y hortalizas prácticamente perfectas? Entonces, ¡es el momento de que conozcas el movimiento Ugly Food, que reivindica la calidad de las frutas, verduras y hortalizas feas! ¿Por qué? Porque comprarlas ayuda a reducir el impacto ambiental de nuestra alimentación y a frenar el desperdicio de comida. ¿Quieres saber en qué consiste? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el movimiento Ugly Food?

El movimiento Ugly Food (Comida Fea) nació en Estados Unidos la década pasada como respuesta a la tendencia de los consumidores a comprar solo vegetales en perfecto estado, sin manchitas, golpes ni arañazos. ¿La consecuencia? Que un montón de comida que no cumplía con los cánones estéticos del mercado, pero perfectamente comestible, acababa quedándose en los estantes porque nadie la compraba, y de ahí iba directamente a la basura. 


Para evitar este enorme desperdicio de alimentos, el movimiento Ugly Food hizo un llamamiento a la población para que se llevara a casa también las frutas, verduras y hortalizas con formas raras, arrugas o piel sin brillo, es decir, la comida fea. Este movimiento ha cogido mucha fuerza en todo el mundo, ¡y en Savee ya nos hemos adherido a él!

¿Es la comida fea de buena calidad?

Pero la pregunta del millón es… ¿la comida fea no está mala? ¡Para nada! Tal vez pienses que el aspecto exterior de los alimentos es un indicador de su calidad, ¡pero la realidad es muy distinta! Los vegetales con defectos que se venden en los mercados o supermercados son de la misma calidad que los alimentos bonitos. Las frutas, verduras y hortalizas amorfas, con marcas o picaduras son buenas, comestibles y nutritivas, igual que sus hermanas supermodelo, y además ¡están igual de sabrosas o incluso más! Y por eso no debemos dejar que se desperdicien. 


Así que ¡ya sabes! Si quieres reducir el desperdicio alimentario y la cantidad de recursos naturales malgastados en producir esa comida que nadie consume, únete al movimiento Ugly Food y ¡añade al carrito vegetales feos! Cuando los pruebes crudos o en tus recetas verás que no tienen nada que envidiar a la comida perfecta, y es que la auténtica belleza ¡está en el interior!


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